¿AVE MÁS LENTO? ¡ASÍ NO!
No cumplida
Las necesarias obras de modernización o reparación de infraestructuras generan siempre inconvenientes. Es lo que ocurre en la actualidad con la línea de alta velocidad que conecta Madrid con Andalucía. El problema es cuando esos inconvenientes se suman a un AVE lento y con pocas frecuencias. Entonces las molestias se convierten en un nuevo agravio.
El lunes 15 de enero, la duración del viaje en entre Granada-Madrid volvió a incrementarse. En esa especie de goma elástica en la que RENFE y ADIF han convertido el AVE de Granada, el tiempo del recorrido vuelve a acercarse a las cuatro horas.
En concreto, durante algunos meses, los trayectos oscilarán entre las 3:47 minutos y las 3:40: muy lejos de las tres horas con las que Pedro Sánchez inauguró el servicio en 2019, entre seis o siete minutos superior a la que se fijó en septiembre cuando, a su vez, se estaba corrigiendo la programación anterior, tras las críticas de la sociedad granadina.
Como apuntábamos en septiembre, no parece que haya nadie en RENFE o ADIF dispuesto a tratar con esmero a Granada; y desde luego no hay nadie en el entorno del Gobierno de España con capacidad suficiente para hacer respetar a nuestra provincia.
Porque, prácticamente un año después de que Cámara Granada y la Confederación Granadina de Empresarios hicieran público el informe sobre las conexiones ferroviarias y aéreas de la provincia, la situación lejos de mejorar ha empeorado. Durante los próximos meses el lento AVE de Granada será aún más lento y, por tanto, aún menos útil para los empresarios granadinos. No está de más recordar que en dicho informe se desvelaba que los viajes empresariales fuera de la provincia siguen aún iniciándose en casi 9 de cada 10 casos en la carretera. En esas condiciones, ni atraer clientes a Granada, ni salir de la provincia a buscarlos resulta fácil. Y la economía se resiente.
Lo grave —aquello por lo que esta noticia se encarama en rojo nuevamente a la portada de granadafrenada.com— no es que se ejecuten unas obras («disculpen las mejoras», asegura confusamente la megafonía de RENFE) sino que en un año los representantes políticos de uno y otro signo, pero especialmente los del partido del Gobierno y los responsables del Ejecutivo en Granada y Andalucía hayan sido incapaces de lograr mejorar los horarios y frecuencias.
Mientras las provincias vecinas celebran la llegada de los AVES de bajo coste, Granada sigue penando por trayectos eternos y frecuencias insuficientes.
Fuentes: IDEAL, Granada Hoy, Cámara Granada