Un titular: Granada sufre retrasos superiores a veinte minutos en 175 AVE con Madrid en un año. Otro: Renfe margina de facto la conexión de Granada para blindar el tren AVANT Sevilla-Málaga. Y uno más: El Avant de Granada a Málaga suma 65 cancelaciones este año. Tres titulares, todos de la última semana, que demuestran una realidad: la normalidad ferroviaria no ha llegado a Granada.

No es solo que haya pocas conexiones de AVE, muchas menos de las que se merece un destino turístico como Granada; ni tampoco que la infraestructura siga sin permitir una Alta Velocidad digna de llamarse como tal; ni que los trayectos se vayan alargando por circunstancias ajenas; es que además las pocas rutas que hay acumulan incidencias.

El origen del problema, según fuentes de Renfe, es la falta de material rodante. Esta situación, que afecta a toda la red ferroviaria española, está provocando cancelaciones y bloqueo de la compra de billetes en Granada, que siempre sale perdiendo cuando hay averías puesto que el criterio de Renfe es adaptar los servicios según el número de viajeros afectados. Consecuencia: 65 cancelaciones en lo que va de año, 18 de ellas en el mes de mayo.

La falta de trenes explica también en parte los continuos retrasos del tren Granada-Madrid, la segunda con más retrasos (23 minutos de media) de todo el mapa ferroviario español, solo por detrás de la conexión Málaga-Madrid. En este caso, según el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la liberalización del transporte de viajeros, también tiene que ver con problemas en la infraestructura y motivos comerciales.

Granada, en la última fase de la reasignación de trenes

La falta de material rodante que afecta a toda España, consecuencia del retraso en la entrega de los trenes Talgo Avril en Galicia y Asturias, también mantiene bloqueada la cuarta conexión de Granada con Madrid.  La liberalización de los nuevos trenes, prevista para el 21 de mayo, permitirá redistribuir los trenes S-730 que ahora recorren las vías en el norte. Pero a Granada no llegarán hasta la tercera fase de ese plan de reasignación, previsto para noviembre.

Granada no es una prioridad en materia ferroviaria. No lo es para Renfe, ni para Adif, ni para el Gobierno central. Así que, una vez más, los trenes van pintados de rojo en GranadaFrenada.