Una publicación de IDEAL hizo saltar las alarmas. La filtración al diario de una serie de bocetos firmadas por ADIF sobre un hipotético proyecto de soterramiento de las vías ferroviarias a su paso por La Chana que, en realidad, implicaba simplemente cubrirlas con una losa, levantó suspicacias, especialmente en el entorno del ayuntamiento de Granada y del Partido Popular.

La versión del consistorio fue que, según dichas diapositivas –de las que tampoco se ofrecía más información– el gobierno, a través de su Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (el antiguo Fomento), estaría valorando realizar una especie de faena de aliño, mucho menos costosa y simple, por la que en la práctica las vías no serían enterradas sino cubiertas para construir sobre dicha cubierta, zonas verdes o viales peatonales e, incluso, en determinadas zonas, las vías se mantendrían visibles y dividiendo el barrio. Según dicha versión la ‘cicatriz’ de La Chana no se eliminaría sino que, en todo caso, sería maquillada en algunos puntos.

En todo caso, un proyecto muy alejado de la solución adoptada en Almería y tomada por Ayuntamiento y Junta como el modelo a seguir en Granada.

La indecisión inicial del ministerio, ADIF y la subdelegación del gobierno que inicialmente guardaron silencio sobre los bocetos, no hizo sino acrecentar la inquietud. ¿Cuáles eran los planes, si es que existen, para el soterramiento de Granada?

Tuvo que ser una vez más el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien intentara arrojar algo de luz –poca, ciertamente– sobre el asunto.

Fernández terminó restando relevancia a las imágenes publicadas por IDEAL calificándolas de «bocetos, propuestas e ideas» y asegurando que no hay ninguna decisión tomada por el Gobierno. Además, señaló que cualquier decisión se tomará con consenso con el Ayuntamiento y el Gobierno autonómico.

Además informó que el diseño del soterramiento dependerá del trazado del Corredor Ferroviario del Mediterráneo entre Almería, Granada y Antequera cuyo estudio informativo, dijo, iba a ser licitado en breve (algo que se produjo ciertamente a principios de diciembre).

En todo caso, sigue sin confirmarse si los próximos presupuestos generales del Estado contemplarán o no partida presupuestaria para el proyecto como sí ha ocurrido con los del Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía.

El compromiso, por tanto, del gobierno de España con el soterramiento del tren en la ciudad de Granada continúa siendo, como poco, incierto.